El chalet marplatense y la casa con tres patios. Dos arquitecturas, un solo tiempo.
Premio Selección (Bs. As.) ARQ-Clarín Fadea 2011.
Esta intervención se presenta como una reflexión sobre la capacidad del proyecto de intervenir sobre el patrimonio construido popular con estrategias contemporáneas que permitan una nueva vida para una añeja arquitectura.
Uno de los imaginarios sobre lo que está construida la identidad marplatense es el chalet marplatense. Mucho se ha investigado, hablado y escrito sobre él. Desde su asentamiento como una tipología o mejor dicho serie tipológica se manifiesta como la forma arquitectónica representativa de la ciudad jardín, aunque para ser sinceros su reducción a los parcelamientos característicos de las ciudades bonaerenses, representan mas un viaje del cottage ingles y la campiña francesa a la retícula de la ciudad pampeana, representando una ilusión de clase media mas que una respuesta a la problemática urbana de la vivienda suburbana.
¿Que gana y que se pierde en este viaje de ilusión?
Gana la exhuberancia de materiales nobles exhibidos en toda la técnica de los maestros albañiles, sobre todo en la característica piedra de Mar del Plata. Pierde en que su espacio interior está cercado entre medianeras, con un volumen de interior disminuido en contraste con su volumetría exterior ambiciosa.
Sin embargo en el primer encuentro con este chalet del año 1948 se destacan algunos rasgos singulares, como la presencia de un patio interior, la ubicación de un núcleo húmedo estratégicamente ubicado y la holgura del estar-comedor, inédita para la época.
Desde allí y pensando en la casa con tres patios de Mies (casi contemporánea a este chalet) se desarrollo la intervención, convirtiendo a cada uno de los vacíos de la casa ( el retiro de frente, el patio interior, y el patio de fondo) en los referentes del espacio interior , cualificándolos de diferentes maneras.
En principio, se materializa un acceso formal, dividiendo el retiro en un patio de acceso , unificando vehiculo y peatón, y en una expansión del interior dándole continuidad a la nueva fachada .
Se decide que el patio interior dividiera el gran espacio del estar y el lugar de cocina comedor. El primero es pensado con diferentes equipamientos según la actividad, como un lugar en relación al fuego, otro en relación a la calle, caracterizado por el techo de vidrio; que divide la fachada nueva de la vieja; y otro como un lugar en relación al patio interior, de uso informal que permita para incluso comer. Al otro lado del patio el espacio de comer y cocinar es enhebrado con el estar y el patio, no solo por las visuales sino también por un banco corrido que los atraviesa.
Toda la secuencia remata en el patio de fondo, caracterizado por el volumen de parrilla que le da fachada y la prolongación de la mesada que lo transforma en una extensión del espacio de comer.
Aprovechando la exigua dimensión en la profundidad del lote se encadenan los espacios interiores desde el estar hasta el comedor de la casa pasando por los patios en una secuencia espacial caracterizada por puertas vidriadas pivotantes que enlazan la ciudad con la vida domestica.
Un nuevo eje circulatorio atraviesa estos ambientes desde el acceso nuevo, situado como articulación entre la fachada original y la ampliación, manifestándose ambas con su propia lógica de composición y materialidad, con énfasis en “marcar” el tiempo de la intervención.
Este eje circulatorio es separado de la parte privada de la casa por la ubicación de los servicios que, en planta baja, separa la habitación y la escalera y las habitaciones de los niños en planta alta, Este volumen es separador y filtro a la vez, de la luz que proviene del patio central, tamizado por el plano de vidrio traslucido coloreado que divide baños de circulación, convirtiéndose en un calidoscopio circunstancial que caracteriza los espacios interiores de la planta baja.
El volumen interior se ensancha por la demolición de los cielorrasos interiores descubriendo las enormes cabriadas de pinotea, dejadas como rastro de la vieja construcción, a modo de señales del paso del tiempo, contraponiéndose a la nueva intervención dominada por los amplios ventanales, el color blanco, y la continuidad del piso de madera.
Este des-cubrimiento de la estructura del techo permite generar un espacio en la planta alta, para estudio-estar de chicos balconeando al espacio de estar.
Este descubrir y potenciar este anónimo chalet se convierte en la estrategia de proyecto, sin renunciar a distinguir lo contemporáneo de la intervención, y reflejar la nostalgia de aquellos patios “modernos” miesianos.
Autores
Estudio PRaaS – Pablo Rescia arquitectos asociados
Pablo Fidel Rescia – Matrícula N° 11659
María Florencia Vargas– Matrícula N° 22002
Mail: pablorescia@gmail.com
Teléfono: 2234269317
Dirección de estudio: Falucho 2485 dto. 10a
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Detalles
-Nombre del Proyecto: Casa Peña
-Ubicación: Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina.
-Superficie total: 170 m2
–Premios/Distinciones de la obra: Premio Selección Arq Fadea: Casa Peña. Rehabilitacion, 2009.
-Proveedores: Aberturas Pehuen, Cerrosud, Francisco Giaquinta- Plásticos San Francisco, La Casa del Vitraux, Mingini Maderas, Polyclima
-Fotografía: Federico Cairoli